El fenómeno Farándula
Para ser opinólogo se necesita ser imbecil, copuchento y no saber mucho de lo que esta ocurriendo alrededor del mundo, mientras se sepa lo que pasa con el o la modelo weca, el trabajo esta bien hecho.
Me resulta penoso que el diario más vendido sea aquel que ventila deliberadamente la vida personajes que gorrean a su pareja, que son golpeadas (os), que tienen hijos que no se sabe quien puede ser el padre, separaciones, entre muchos otros "temas" que bajo ningún punto de vista educan a sus lectores.
Más desagradable es darse cuenta, que los intelectuales de los medios de comunicación están desapareciendo y se están adentrando en cerradas esferas sociales, que dada su reducción numerica han perdido los espacios que les corresponde ocupar, como los programas de televisión por ejemplo.
La farándula se ha encargado de caricaturizar la imagen del intelectual, que a mi juicio es aquel que aprovecha los medios masivos para hacer duras críticas a nuestra sociedad, pero siempre presentando nuevas propuestas de mejora para el bienestar de todos y colocando temas que nos incumben a todos, en el debate político.
Hoy, sujetos críticos como Fernando Villegas, Alejandro Guillier, entre otros, son mirados por este público inculto como sujetos parcos y fomes, pero no lo son. Afortunadamente, aún se mantienen en CHV y por suerte aún hacen noticias.
La gente le teme al debate, preferimos dejar de lado conflictos limítrofes, evitamos hablar de la tambien farandulizada política y escondemos muchos conflictos sociales que siempre es necesario rescatar.
La farándula se adueñó de los matinales, las dueñas de casa ya no esperan escuchar al doctor que aparecía antes en el Buenos días a todos y encuentran el interés en el estúpido periodista Recartes Soto.
Estamos claros cuando señalamos que el rol del periodista es educar, informar y entretener, pero estan confundidos cuando estos se dedican solo a entretener, dejando a la verdadera información y a la educación en un segundo plano.
Me atrevo a afirmar que este fenómeno es como el axe. Discoteques repletas de gente para mover las pompas y chuchuquear al ritmo de exitantes chiquillas que mostraban sus pretuberantes pechos y redondos traseros. Ahora los kioskos se llenan de gente para comprar dos diarios en particular, que en sus portadas muestran minas wecas pero igualmente exitantes, ventilando su vida privada sin tapujos.
el axe se escuchó mucho, pero aburrió y murió. La farándula hoy se lee mucho, los aburrirá y ojala tambien muera.
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