Chile: "La utopía política de Max Weber"

La política “Ciencia y arte de gobernar”. Presente hasta en las culturas más incivilizadas del planeta desde millones de años atrás, es y seguirá siendo quizás la única herramienta que permita el correcto funcionamiento de nación –estado.
Política, es el término que inspiró en el pasado a grandes pensadores para generar ideas respecto a su real aplicación. Uno de ellos fue Max Weber, nacido en Prusia el 21 de abril de 1864.
Su visión particular de la política, hoy es parte de toda una sociedad, que debate en torno en a las cualidades que debería tener un político, que como sostiene Weber es un “Profesional”.
El pensador señala…”Hay tres cualidades que pueden considerarse decisivas para un político: La pasión, el sentido de la responsabilidad y la seguridad interna. La pasión concebida como una dedicación realista: una entrega apasionada a la causa, al dios o al demonio que reina sobre ella..”
Entonces aquí comienzo a fragmentar cada una de las cualidades que señala Weber. Hubiese sido lamentable para el pensador alemán, darse cuenta que para ser político en Chile, no se necesita ser tan “profesional”, o bien se daría cuenta que este “profesional”, no cuenta con las virtudes que muchos años atrás señaló.
Pasión es lo que más falta en la mentalidad política chilena y así lo afirmó Gabriel Ascencio, antiguo Presidente de la Cámara de Diputados…”En las sesiones de los jueves hacemos como que funcionamos, que trabajamos, cuando en realidad no podemos poner ningún proyecto de ley porque el problema es que los jueves hay una baja asistencia de los parlamentarios”
La cámara de diputados sesiona los días martes, miércoles y jueves. Según las antiguas palabras de Ascencio ¿existe realmente pasión por parte de los políticos? O es que ¿acaso usted no dedica tiempo a su pasión? Entonces si yo fuera un político apasionado, trataría de aprovechar al máximo los tres días de sesiones. Pero seamos claros y objetivos “NO EXISTE PASION EN LA POLITICA”, entonces chile es la utopía política de Weber.
Quizás esta demás hablar de la segunda cualidad “sentido de responsabilidad”. Uno cuando se dedica a un trabajo y no asiste, debe darse vuelta en explicaciones que nos ayuden a mantener nuestro puesto de trabajo. Realidad distinta viven nuestros políticos, que si faltan no son regañados. Yo opino que nos deben una explicación. Al final de cuentas no son expulsados de sus “obligaciones”. “Ley pareja no es dura”, dicen.
Pero a lo que Weber si acertó y que lamentablemente nos avergüenza de nuestra política, es lo que en alguna ocasión denominó como “trágico”, vale decir que era propio de la vocación política “El Conflicto” del cual nunca podremos liberarnos y menos hallar soluciones perfectamente justas.
Los medios de comunicación han jugado un rol protagónico dentro de esta temática y ha sido la paloma mensajera de un cierto grupo de políticos para decirse las cosas que no son capaces de hablarlas a la cara y que por supuesto es lo más infantil de nuestra política.
Me remonto años atrás, donde un claro ejemplo de ello fue el diputado Iván Moreira, un personajillo aún vigente que con la pedantería que lo caracteriza, cree ser uno de los indicados para mejorar algunas de las políticas del país y al que descaradamente aún le quedan fuerzas para criticar.
Fue Moreira, quien frente a las cámaras de televisión y en un gesto de la categoría más baja, golpeó al diputado Jorge Schaulsohn.
Actitudes como las de este sujeto, o como las del Senador Nelson Ávila (que despotrica supuesta verdades de políticos de su calaña y a los que acostumbradamente suplica disculpas públicas de sus comentarios erróneos) los jóvenes se han decepcionado de la política, sujetos que día a día discuten por sus ideologías olvidando el verdadero debate de fondo “el bien común de los ciudadanos”.
Política, es el término que inspiró en el pasado a grandes pensadores para generar ideas respecto a su real aplicación. Uno de ellos fue Max Weber, nacido en Prusia el 21 de abril de 1864.
Su visión particular de la política, hoy es parte de toda una sociedad, que debate en torno en a las cualidades que debería tener un político, que como sostiene Weber es un “Profesional”.
El pensador señala…”Hay tres cualidades que pueden considerarse decisivas para un político: La pasión, el sentido de la responsabilidad y la seguridad interna. La pasión concebida como una dedicación realista: una entrega apasionada a la causa, al dios o al demonio que reina sobre ella..”
Entonces aquí comienzo a fragmentar cada una de las cualidades que señala Weber. Hubiese sido lamentable para el pensador alemán, darse cuenta que para ser político en Chile, no se necesita ser tan “profesional”, o bien se daría cuenta que este “profesional”, no cuenta con las virtudes que muchos años atrás señaló.
Pasión es lo que más falta en la mentalidad política chilena y así lo afirmó Gabriel Ascencio, antiguo Presidente de la Cámara de Diputados…”En las sesiones de los jueves hacemos como que funcionamos, que trabajamos, cuando en realidad no podemos poner ningún proyecto de ley porque el problema es que los jueves hay una baja asistencia de los parlamentarios”
La cámara de diputados sesiona los días martes, miércoles y jueves. Según las antiguas palabras de Ascencio ¿existe realmente pasión por parte de los políticos? O es que ¿acaso usted no dedica tiempo a su pasión? Entonces si yo fuera un político apasionado, trataría de aprovechar al máximo los tres días de sesiones. Pero seamos claros y objetivos “NO EXISTE PASION EN LA POLITICA”, entonces chile es la utopía política de Weber.
Quizás esta demás hablar de la segunda cualidad “sentido de responsabilidad”. Uno cuando se dedica a un trabajo y no asiste, debe darse vuelta en explicaciones que nos ayuden a mantener nuestro puesto de trabajo. Realidad distinta viven nuestros políticos, que si faltan no son regañados. Yo opino que nos deben una explicación. Al final de cuentas no son expulsados de sus “obligaciones”. “Ley pareja no es dura”, dicen.
Pero a lo que Weber si acertó y que lamentablemente nos avergüenza de nuestra política, es lo que en alguna ocasión denominó como “trágico”, vale decir que era propio de la vocación política “El Conflicto” del cual nunca podremos liberarnos y menos hallar soluciones perfectamente justas.
Los medios de comunicación han jugado un rol protagónico dentro de esta temática y ha sido la paloma mensajera de un cierto grupo de políticos para decirse las cosas que no son capaces de hablarlas a la cara y que por supuesto es lo más infantil de nuestra política.
Me remonto años atrás, donde un claro ejemplo de ello fue el diputado Iván Moreira, un personajillo aún vigente que con la pedantería que lo caracteriza, cree ser uno de los indicados para mejorar algunas de las políticas del país y al que descaradamente aún le quedan fuerzas para criticar.
Fue Moreira, quien frente a las cámaras de televisión y en un gesto de la categoría más baja, golpeó al diputado Jorge Schaulsohn.
Actitudes como las de este sujeto, o como las del Senador Nelson Ávila (que despotrica supuesta verdades de políticos de su calaña y a los que acostumbradamente suplica disculpas públicas de sus comentarios erróneos) los jóvenes se han decepcionado de la política, sujetos que día a día discuten por sus ideologías olvidando el verdadero debate de fondo “el bien común de los ciudadanos”.
Hola Cristian. Sí... soy tu exprofesor de Filosofía. Me parece interesante tu blog. Sólo te aconsejería pulir más tus textos. Como te decían en un post: "el blog es una vitrina". Así que debes darte el trabajo de escribir con estilo... y después subir. Te invito a visitar el mío:
http://profepaz.blogspirit.com
En todo caso, me parecen honestas tus opiniones.
Posted by
Anónimo |
8/25/2006 06:51:00 p. m.
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